El pasado 17 de noviembre celebramos en Madrid la Jornada: Ideas, valores y políticas de la democracia liberal en el nuevo orden global, en la cual contamos con expertos del ámbito académico y político para dar respuesta al auge de los populismos en las democracias liberales.

Fue un lugar y momento para la reflexión con el que acercarnos y aprender de los expertos que tomaron la palabra durante la jornada.
Tuvimos el honor de contar con la participación del profesor Roberto Blanco que en su conferencia apuntaba que la democracia es una arquitectura que tiene una gran virtud, y es que, desde las primeras constituciones de Estados Unidos en 1787 y la española en 1812 el mundo ha cambiado drásticamente, pero los principios esenciales siguen intactos.

Es evidente que la democracia liberal se ha impuesto frente a otros sistemas de gobierno y de organización de la sociedad. Tanto el comunismo como el fascismo han sido el reflejo del fracaso de aplicar políticas populistas y de plantear soluciones sencillas a problemas complejos.
El populismo sigue en crecimiento, especialmente tras la pandemia, que agravó la situación económica de los países y de las familias. El populismo no solo viene alentado por las adversidades económicas, también es por discursos de enfrentamiento y por el ensalzamiento del relativismo de valores. Cada individuo en una sociedad libre tiene la capacidad de ser y sentir como quiera, pero esto no conlleva a la imposición de dichos valores. Los ataques al pluralismo son un ataque directo al sistema.

La primera mesa redonda de la jornada, moderada por Mario Garcés, se enfocó en las Causas y consecuencias del auge de los populismos en Europa y América. Defender la democracia liberal como sistema de unión entre ciudadanos conlleva creer en el reformismo y no en la rebelión y la revolución porque la defensa de las instituciones democráticas y el estado de derecho es lo más importante para garantizar la continuidad de las democracias liberales
La segunda mesa redonda, Extremismos y populismos, derecha e izquierda: diferencias y similitudes fue moderada por Edurne Uriarte. En un contexto democrático, es necesario competir y, a veces, esta competición lleva a la agresividad y es precisamente esa agresividad la que conduce e impulsa el populismo. Una agresividad que enfrenta y divide, pero que al mismo tiempo es indicador de que efectivamente existe una democracia que lo respalda.
Otras ideas que emanaron de esta segunda mesa es que el populismo genera una falsa expectación de que la política lo es capaz de cambiar todo, sin embargo, lejos de esa realidad la política es un instrumento que genera cambios paulatinos que asisten y ayudan a la sociedad, pero en ningún momento soluciona todos los problemas.
La jornada terminó con las palabras de la Secretaria General del Partido Popular y Vicepresidente de la Fundación Concordia y Libertad, Cuca Gamarra. En su clausura destacó la importancia defender y promover en todos los ámbitos de la sociedad civil la importancia de reivindicar y defender la democracia liberal, ya que es el único sistema posible que garantice la libertad y la igualdad de los ciudadanos