09/07/2018
Del 9 a 13 de julio H+D, junto con la Universidad Complutense de Madrid, organiza el curso “40 años de la Constitución Española: ¿Es necesaria su reforma para atender los desafíos de nuestro país?”. La inauguración de esta nueva actividad formativa corrió a cargo de Rafael Rodríguez Ponga, Presidente de H+D, y de Inmaculada López, directora del curso.
El curso tiene como objetivo aportar ideas y generar un debate sobre la necesidad, o no, de reformar de nuestra Carta Magna. ¿Es necesario sólo hacer cambios legislativos o es necesaria una modificación sustancial? En todo caso, para abordar este tema es necesario alejarse de las pasiones a favor de una reflexión sobre qué y para qué se quiere reformar.
A continuación intervino Javier L. Gomá, Director de la Fundación Juan March, quién introdujo el contexto histórico que nos lleva a alcanzar la Constitución del 78. Desde el proceso de modernización de los países occidentales (burguesía, ciudadano libre y titular de derechos y nacimiento de la subjetividad) hasta la variante española, cuya característica más significativa fue la lucha contra el Islam y por el mantenimiento de un imperio mostrando hostilidad frente a la ilustración y la modernidad. La ausencia de burguesía produjo una polarización de la sociedad que desembocó en una guerra civil. La dictadura gobernó a una sociedad menor de edad llegando hasta los años 75-78 cuando España atraviesa el momento más carismático de su historia emancipándose de su pasado. Nuestro país deseaba la paz, justicia, libertad, dignidad y derechos. Con la Constitución del 78 se superan las dos españas y se crea un espacio de gran clase media y sujetos libres.
Seguidamente intervino Manuel. A. Maldonado, de la Universidad de Málaga, quien alertó sobre el frenesí reformista en el que nos encontramos pero que siendo realistas la reforma constitucional ni es necesaria (proceso agravado) ni posible (falta de consenso) en este momento. Los problemas actuales de España no se resuelven con una reforma, ni el deterioro socio económico tiene que ver con una reforma. Afirmó que se trata de un conflicto político y de propia creación, un valor sugestionado. Se puede mejorar nuestra democracia sin cambiar la constitución, finalizó.
En la sesión de la tarde se realizó una mesa redonda para debatir si es posible alcanzar un nuevo consenso en un marco actual marcado por el auge del populismo y el independentismo.
