01/09/2008 - POR H+D
El programa Desarrollo Sostenible en el Ámbito Rural Colombiano:”Sembradores de Paz II”, da continuidad y aumenta la cobertura del programa que lleva el mismo nombre y fue subvencionado por la AECID en el año 2.000.
Esta segunda fase lleva a cabo acciones para promover la estabilidad, el arraigo y la convivencia pacífica de la población campesina e indígena de poblaciones rurales colombianas en 5 Departamentos: Magdalena, Antioquia, Valle del Cauca, Cauca, y Nariño y en el resguardo indígena de San Lorenzo en Caldas.
El programa atiende a más de 56.117 beneficiarios de las poblaciones rurales pobres afectadas por la grave crisis del café y alcanza su objetivo general a través de 3 líneas de acción o Proyectos:
1. Mejora del nivel educativo de la población rural. Aumentando el acceso a programas educativos de calidad en el ámbito rural a través de la capacitación de docentes y dotación de materiales educativos apropiados para las escuelas rurales, generando en el ámbito rural una oferta educativa de calidad, contextualizada y respondiendo a las necesidades y posibilidades de las poblaciones campesinas, con ello se recuperan para el sistema educativo a los campesinos (adultos, jóvenes y niños) que por extraedad, fracaso escolar, desplazamientos o deserción escolar no alcanzan el nivel básico.
2. Mejora de las condiciones habitacionales de la población rural: a través de trabajo comunitario, la construcción, administración y mantenimiento de acueductos rurales en zonas receptoras de población desplazada y la mejora de las viviendas aportando en todos los casos capacitación y tecnología para que éstas cumplan con criterios de trabajo y solidaridad comunitaria en procesos de autoconstrucción, higiene y prevención y resistencia ante la influencia de catástrofes naturales que afectan en mayor medida a estas poblaciones pobres.
3. Aumento del nivel de ingresos de la población rural. A través del fortalecimiento y la capacitación para el trabajo asociativo en el ámbito rural se ofrece formación en aspectos técnicos de las labores especificas de cada actividad productiva y de la gestión de éstas, buscando que los productos sean los que las comunidades aceptan tradicional y culturalmente, que sean viables en términos de sostenibilidad económica y ambiental y que la comunidad pueda apropiarse del proceso. Se promueve la participación activa de la mujer dentro de las tareas de formación y producción y en la recuperación de prácticas tradicionales y nuevas para la protección medioambiental.