22 ENERO 2010

Haití está sufriendo una tragedia humana sin precedentes. El terremoto del pasado martes ha provocado un número muy elevado de pérdidas humanas y materiales. A ello hay que sumarle que en estos momentos se está haciendo especialmente difícil trabajar en la isla debido a los brotes de violencia que se están desencadenando entre la población por la escasez de recursos.
Desde H+D estamos a la espera de las primeras valoraciones sobre los daños que ha provocado el seísmo para seguir ayudando a la población haitiana mediante el desarrollo de nuestros proyectos en la zona.
No en vano, la Fundación Humanismo y Democracia lleva trabajando en Haití desde 2004, con el proyecto “Creación de un sistema hídrico sanitario digno para la comunidad de Tilorí” abasteciendo de agua potable a unas 10.000 personas. Posteriormente, en 2005, se puso en marcha la intervención “Educación, agua y saneamiento ambiental en Anse-a Pitre” para aumentar los niveles de salubridad de esta comunidad mediante la incrementación de los niveles educativos y la infraestructura sanitaria que permitiera a sus moradores vivir y tener una vida más humana.

Ya en 2008, y hasta 2012, se puso en marcha el Convenio de Cooperación: “Acceso al agua potable, saneamiento ambiental integral y mejora de las condiciones de salud en la región Suroeste de República Dominicana (RD) y Sureste de Haití (HA) y en barrios periurbanos de Santo Domingo. República Dominicana y Haití”. Un proyecto focalizado en tres áreas de actuación: construcción de infraestructuras en comunidades rurales; consolidación de la cultura del agua de manera que garantice su disponibilidad, conservación y calidad del recurso y el incremento de las capacidades productivas para el uso racional y sostenible del recurso de los habitantes de las cuencas hidrográficas. Pensemos por un momento que si este trabajo ya era necesario antes de la catástrofe, la situación actual lo hace prioritario en la zona.
Desde H+D queremos volver a expresar nuestras más sinceras condolencias por las pérdidas humanas y manifestamos a los distintos organismos nuestra disposición para, una vez superada esta primera fase de ayuda inmediata, trabajar a lo largo de los años en el proceso de reconstrucción y rehabilitación del país junto al pueblo haitiano.