22/11/2019
El pasado 19 de noviembre el Museo Casona Taminango de San Juan de Pasto acogió el Tercer Foro regional “La cosecha de la paz. Soberanía y dignidad”. Un espacio de diálogo que ha servido para el intercambio de aprendizajes, saberes y frutos obtenidos desde el convenio Construyendo paz con equidad desde Nariño. Un trabajo desarrollado entre 2015-2020 con la financiación de AECID. Al evento asistieron más de 200 personas pertenecientes a los 10 municipios participantes en el convenio.
Al comienzo de la actividad H+D y CINEP junto a Esther Lorenzo, representante de la AECID en Nariño, quisieron hacer un reconocimiento a todas las organizaciones y líderes campesinos participantes. En este reconocimiento se destacó que Colombia, y el mundo, han avanzado en el reconocimiento de los derechos de la población campesina a nivel político, social y jurídico. Estos avances representan el reconocimiento del papel del campesinado (hombres, mujeres y comunidades) en la producción de cultura, el cuidado de la naturaleza, la soberanía alimentaria y sus aportes a la economía en todas las escalas.
A continuación dieron comienzo los tres paneles del foro:
El primero de ellos se dedicó al “Campesinado como sujeto de derechos”. En el intervinieron Camilo Montenegro, del Instituto de estudios multiculturales de la Pontificia Javeriana con Sede de Cali; Robert Daza, representante del Comité de Integración del Macizo Colombiano CIMA-Nariño; y Ana María Restrepo, del Centro de Investigación y Educación Popular – CINEP/PPP, Moderados por Andrea Cely (Asociación Minga). En este panel se insistió en la necesidad de reconocer que el campesinado tiene una identidad cultural diferenciada y por lo tanto tiene que contar con políticas públicas que lo respalden.
En el Panel 2, titulado “Mujer Campesina como sujeta política de derechos”, participaron numerosas líderes campesinas y políticas de la región. Con el fin de ampliar la temática del campesinado como sujeto de derechos se consideró relevante mirar con detenimiento las tres temáticas trabajadas a lo largo del convenio y que son de interés permanente para el territorio. Entendiendo que el reconocerse como mujer campesina, además de ser una construcción permanente por el hecho de ser mujer, pasa por la lucha colectiva del reconocimiento de ser sujetos políticos reconocidos ante la ley.
El tercer panel se dedicó a la “Agroecología, Soberanía alimentaria y Agua” y contó con la participación de Álvaro Acevedo, de la Facultad de Agronomía Universidad Nacional de Colombia; Alba Portillo, representante dela Red de Guardianes de Semillas de vida y Franco Ceballos, de la Universidad Cooperativa de Colombia en Pasto, y que moderó Omar Sánchez, de la Fundación Suyusama. Con este último panel retomamos la idea planteada durante el convenio en torno a las asimetrías y desequilibrios existentes entre el campo y la ciudad y que se manifiestan por medio de las tensiones entre producción limpia y consumo responsable. Esto no significa que todo lo que se produce en el campo sea limpio, ni tampoco que en el campo exista un consumo responsable.
Una vez finalizados los paneles se hizo un recorrido por las Galerías móviles de la memoria, espacios creados por el convenio que durante cinco años de ejecución se han ido presentando en los 10 municipios. También se habilitaron salas donde se proyectaron los vídeos que los colectivos de comunicación realizaron en el marco del convenio. Paralelamente, Aníbal Criollo, cocinero ancestral y participante de algunas actividades de agroecología, realizó demostraciones gastronómicas con productos locales nariñenses.
Durante la jornada de socialización, los asistentes expusieron e intercambiaron productos de tierra fría y caliente así como experiencias alrededor de la siembra, la cosecha y el cuidado de los cultivos… todo ello con el objetivo de fortalecer el entendimiento y la construcción colectiva de paz desde los territorios.
Al finalizar el segundo día del foro, los participantes de todas las organizaciones se subdividieron en grupos y plasmaron sus aprendizajes como constructores de paz cada grupo lo hizo en una sábana que finalmente se cosió y podía verse el mapa del departamento de Nariño. Esta sábana cosida con todos los aprendizajes simboliza un mapa de aprendizajes territorial.
Como cierre final se hizo un acto cultural en el que participaron un grupo oficial del Carnaval de Blancos y Negros. Este carnaval se realiza todos los años en Pasto en enero siendo la fiesta más grande e importante del sur de Colombia.
Esta iniciativa se enmarca dentro de las actividades para la participación en la vida pública y construcción de paz del convenio “Construyendo Paz desde Nariño”, que surge del trabajo conjunto de la Fundación Humanismo y Democracia – H+D y el Centro de Investigación y Educación Popular – CINEP/PPP, con financiación de AECID.